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Top 4 de habilidades efectivas para padres

No nacemos sabiendo ser padres, aprendemos en el camino. No sólo eso, sino que además hay etapas en el crecimiento de nuestros hijos en las que vivimos retos diferentes por cuenta de sus propios cambios como personas, los cambios que nosotros mismos experimentamos, la influencia del entorno en su crianza, y mucho más.


Recientemente por la situación de pandemia y la necesidad de que muchos niños sigan estudiando desde casa, he recibido muchas preguntas sobre cómo hacer para cumplir con todas las obligaciones laborales y de cuidado del hogar, que los niños no dejen de recibir sus clases, que puedan estar activos dentro de casa, en fin...


Como madre de dos y viviendo esta experiencia de primera mano quiero contarte mi top 4 de habilidades que he encontrado que son las más relevantes y que es importante que reforcemos en nuestro rol como padres de familia y educadores de nuestros hijos.


💪🏻La primera habilidad de la que te quiero hablar es la comunicación. Yo, por mi parte, crecí viendo situaciones en familias cercanas en las que enseñaban a los niños a callar y acatar las órdenes de los mayores, e incluso ver una especie de “bullying” hacia lo que pensaban y sentían los más chiquitos. Es decir, las opiniones, emociones y sentimientos no tenían validez. Tal vez te identifiques con esto (era muy común en mi generación!), o tal vez viviste una comunicación abierta en la que te escucharon y te permitían expresarte. Cualquiera que sea el caso, lo importante es recordar que vivimos tiempos diferentes con nuestros hijos: cada vez suceden más cosas en el mundo, y nuestros hijos no son ajenos a ello. Están más expuestos a noticias, información, y ni hablar del contenido no apto para ellos; la vida misma obliga a muchas familias a contratar cuidadores o apoyarse con algún miembro de su familia y se ven expuestos a costumbres totalmente diferentes a las que como padres les hemos transmitido… Y todo esto puede generar una especie de “torbellino emocional” o desequilibrio en nuestros niños. Y no sobra resaltar que todo lo que estamos viviendo en situación de pandemia también ha traído en muchas formas inestabilidad en las familias. Me pongo en la tarea de enumerar estos ejemplos para ilustrar la manera en que la comunicación es una habilidad que debemos fortalecer día a día porque, así como nosotros como adultos estamos viviendo de una forma este momento, ellos también están buscando la manera de sobrellevarlo todo. Ser empáticos con ellos, escucharlos, interesarnos y preguntarles cómo están, qué necesitan, hacerles saber que estamos allí para ellos, permite que ellos se abran y expresen ese universo de emociones que hay dentro de ellos. Y, por supuesto, desde allí acompañarlos en los desafíos que ellos también experimentan en sus vidas!


💪🏻La segunda habilidad es la disciplina. Establecer y sostener (entre todos!) normas y códigos de conducta que permitan una interacción con amor y respeto es fundamental tanto para nuestros niños como para nosotros los adultos. La disciplina es una habilidad importante para desarrollar porque nos permite ser persistentes en nuestros objetivos a nivel personal y profesional. Para nuestros niños es muy útil en muchas cosas: formar hábitos, desarrollar la capacidad de autocontrolarse, generar sentido de pertenencia y aprender a ponerse objetivos y cumplirlos. Y esto, en la vida y en especial en situaciones como lo que está sucediendo hoy en día, es importante para que se puedan adaptar a lo que la realidad les presenta a cada momento. No ha sido nada fácil para ellos, pero estoy segura de que tus hijos, como los míos, han demostrado tener muchas agallas y se han convertido en tus maestros.


💪🏻La tercera habilidad que traigo es la inteligencia emocional. Atada a la comunicación, la inteligencia emocional se vuelve una habilidad fundamental para la vida. Desarrollarla permite que puedas reconocer tus emociones, gestionarlas de una forma sana y ser empático con las emociones de los demás. Esto se logra con autoconocimiento y autoconciencia. En la medida en que vivamos este proceso con nosotros mismos podremos acompañar a nuestros hijos a identificar sus emociones, conocer el origen de las mismas y ayudarles a gestionarlas. Se trata de entregarles herramientas a nuestros hijos para que desarrollen habilidades de vida. Reconocer nuestras emociones no es un proceso fácil, así que:

  • Abrázalos y hazles saber que estás allí para ellos

  • Haz contacto visual y ponte en su nivel

  • Ten en cuenta su edad para hacer las preguntas adecuadas que les permitan descubrir el origen de sus emociones.

  • Busquen opciones en conjunto para cambiar su estado emocional.

💪🏻Y la cuarta habilidad, no siendo la menos importante, es la constancia. Tener constancia nos permite formar hábitos duraderos (una vez más lo menciono), estar enfocados en actividades y trabajar de forma consistente en cualquier propósito que se tenga. Es una habilidad que se enlaza muy bien con la disciplina. Si nuestros niños crecen en un ambiente donde se educa con constancia, aprenden a formar esta habilidad y también se convierte en un valor importante para ellos, que los llevará a la consecución de sus metas, siendo perseverantes, aprendiendo a manejar la frustración, a retarse, a tomar una decisión y sostenerla. En resumen, la constancia trae seguridad a sus vidas.


Mi invitación, como siempre, es a hacer un poquito de autoindagación y revisar cómo estás usando estas habilidades para tu beneficio y el de tus hijos. Déjame saber qué inquietudes tienes, escribiendo tus comentarios.


Un abrazo,



❤Pili.

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