La importancia de hacer lo que nos apasiona
- Pilar Escobar
- 13 may 2018
- 3 Min. de lectura
En todas partes leemos artículos o escuchamos personas hablar sobre hacer lo que nos apasiona. Se ha vuelto un tema de moda, pero no sin razón ni porque sea una tendencia hablar de eso y todos queramos seguirla…
Hacer lo que nos apasiona nos llena de vitalidad, nos lleva a lo que llamamos estado de Flow (porque realmente todo fluye ¡y de una forma espectacular!) en el que despertamos todos los días motivados y casi no dormimos porque sentimos emoción al pensar que tenemos tantas cosas por hacer. Porque cuando nos conectamos con lo que verdaderamente nos apasiona el optimismo se apodera de nosotros, nuestra actitud ante la adversidad cambia, entramos en un espacio de conciliación con nosotros mismos y empezamos a buscar solución a las situaciones difíciles que se nos presentan en el camino.
Ahora, todo esto suena bonito (y es bonito, y es real) y seguramente te estarás preguntando "¿y yo cómo puedo llegar a ese estado? ¡veo a muchas personas felices y también quiero experimentarlo!". Quiero darte una pequeña guía de cómo empezar a descubrir eso que tanto te apasiona.
Te invito a que te preguntes:
¿Qué cosas haría aunque no recibiera un pago por ello?
¿Qué actividades me hacen vibrar?
¿Cuáles son esas actividades o tareas a las que le dedicaría varias horas del día y hasta perdería la noción del tiempo?
¿En cuáles cosas me he destacado a lo largo de mi vida?
Toma una hoja en blanco y empieza la lista. Dedícale varios minutos para que puedas hacer un buen análisis porque esto hace parte de tu esencia, te conecta con tu identidad, con tus valores, con tus talentos... Y tal vez sea el inicio de ese cambio que has estado buscando. Cuando tengas identificadas las actividades que te apasionan y quieras empezar a trabajar en alguna de ellas, pregúntate: ¿Con cuál de estas actividades siento una mayor conexión? Y empieza a hacer un filtro hasta llegar a una lista más concreta.
SALIR DE LA ZONA DE CONFORT
En este punto tu voz interior va a empezar a decirte muchas cosas: Estás loco(a), a esta edad cómo vas a cambiar de empleo, cómo pretendes hacer estos cambios teniendo una familia, hay mucha competencia… En fin, te va a sabotear. Pero hay algo mucho más fuerte que esa voz y es tu voluntad de cambio. Al salir de esa zona de confort vas a incomodarte, y mucho, pero esa voluntad por cambiar tu vida, por llenarla de experiencias positivas para ti y tu entorno, va a ser más fuerte. Entonces, teniendo claro qué es lo que quieres (recuerda siempre que se trata de lo que quieres hacer no lo que debes o lo que te toca hacer) empieza con un plan de acción. Y para organizarlo te recomiendo lo siguiente:
Elije una actividad que te apasione y ponle título, por ejemplo: “Empezar a tocar guitarra” o “Estudiar mercadeo”.
Luego escribe a un lado del título cómo vas a hacerlo: “voy a contratar un profesor para que me enseñe” o “voy a aprender con tutoriales”.
El cuándo es importante también. Pon fechas concretas para que programes cuándo vas a empezar a trabajar en cada actividad, y las tareas correspondientes.
Y ¿cuál es el propósito de empezar a trabajar en una de estas pasiones? ¿Qué quieres obtener al trabajar esto? “quiero tocar guitarra en un restaurante los fines de semana” “quiero montar mi propia empresa de consultoría en mercadeo”.
Entre más concreto seas, mucho mejor. Y es importante que lo seas para que cada paso que des sea efectivo. ¿Ya estás listo para emprender el camino que tanto has soñado?
Comments